La nadadora española Erika Villaécija ganó ayer la medalla de oro en la prueba de 800 metros libre, antes de que se cumplieran 24 horas desde que se impusiera en el relevo 4x200 libre.

Villaécija confirma así su progresión y que ya no es sólo una joven promesa que bate récords, sino que ahora añade a estos títulos como el de ayer o el conseguido en los Europeos de Dublín el pasado mes de diciembre en piscina corta en la misma distancia.

La nadadora española no tuvo grandes problemas para ganar los 800 metros ayer. Pronto se destacó en los primeros largos en los que sólo la eslovena Anja Carman siguió su ritmo, junto a la también española Melissa Caballero, finalmente quinta.

Carman fue plata a casi seis segundos de la vencedora y 46 centésimas por delante de la medallista de bronce, la rumana Camelia Potec.

Villaécija, que se ha convertido en una máquina de rebajar los récords de España en los últimos años, lo ha hecho 23 veces entre las distancias de 400, 800 y 1.500 metros, también superó la mejor marca con un tiempo de 8:31.26. Ella misma tenía el récord con 8:35.49 desde el pasado mes de abril en Viena.