España debutará en Leipzig, el próximo 14 de junio, contra la Ucrania de Andrey Shevchenko, jugará su segundo partido en Stuttgart, cinco días después ante Túnez, y cerrará la primera fase contra Arabia en Kaiserslautern, en el polémico estadio que mostró grietas en el techo de la tribuna este, el pasado viernes. El 14 de junio, España irá a la ciudad donde ayer se decidió su suerte, la única del este alemán, al margen de Berlín, que ha podido acoger el Mundial. El Zentralstadion de Leipzig, en el que se han invertido 90´6 millones de euros, tendrá una capacidad, en esta primera fase, de 34.384 espectadores.

Cinco días después, el conjunto de Aragonés viajará a Stuttgart, para enfrentarse a la selección tunecina que dirige el francés Roger Lemerre. En el Gottlieb-Daimler-Stadion, Alemania jugó su primer partido internacional tras la Segunda Guerra Mundial, ante Suiza en 1950. Fue además, donde el actual seleccionador alemán, Juergen Klinsmann disputó su último partido como jugador. En la primera fase, tendrá una capacidad de 39.030 espectadores. España, por último, cerrará la primera fase en el Fritz-Walter Stadion, que tendrá un aforo de 37.084 espectadores, contra la selección de Arabia Saudí, teóricamente la más débil.