ESPAÑA: Hombrados; Roberto García (4), Belaustegui (3), Chema Rodríguez (3), Romero (4), Davis (-) y Uríos (9) -equipo inicial- Barrufet (ps), Alberto Entrerríos (8), Raúl Entrerríos (3), Garabaya (1), Lozano (-), Juancho (-) y Juanín (5p).

ISLANDIA: Birkir Gudmusson; Stefansson (8, 3p), Petterson (5), Sigfus Sigurdsson (-), Jakobsson (-), Geirsson (5) y Gudjon Valur Sigurdsson (8) -equipo inicial- Hreidar Gudmundsson (ps), Svavarsson (2), Hallgrimsson (-), Atlason (1), Michaelson (-), Gudjonsson (5) y Gunnarsson (2).

MARCADOR C. C. MINUTOS: 3-3, 7-5, 9-7, 13-9, 16-10, 19-13 (Descanso) 22-17, 26-21, 27-23, 31-27, 35-31 y 40-36 (Final).

La selección española de balonmano cerró su participación en el Campeonato del Mundo de Alemania con un triunfo (40-36) sobre Islandia, que permite al equipo nacional mantener vivo el sueño olímpico, tras asegurarse una plaza en uno de los tres torneos preolímpicos clasificatorios para los Juegos de Pekín 2008.

Consciente de la importancia del choque, un equipo como el español no puede permitirse el lujo de quedarse a las primeras de cambio fuera de los Juegos Olímpicos, los pupilos de Juan Carlos Pastor saltaron a la pista con una actitud totalmente distinta a la del último encuentro ante Croacia.

Se olvidaron las quejas y lamentos por el mal arbitraje en los cuartos de final y se atisbaron algunos de los detalles que permitieron a la selección alzarse en los dos últimos años con un título mundial, en Túnez en 2005, y una plata europea, en Suiza en 2006.

El equipo español volvió a hacer circular en ataque con criterio y velocidad el balón, lo que permitió entrar en acción a los extremos y pivotes, y lo más importante: se seleccionó muchísimo mejor el lanzamiento exterior, impidiendo perdidas inútiles que alimentaran el velocísimo contragolpe islandés.