La selección española de fútbol, que el próximo sábado debutará contra Rusia en la Eurocopa de Portugal 2004, quedó concentrada ayer por la tarde en el Hotel da Falperra, en Santa Cristina de Longos, a pocos kilómetros de Guimaraes.

Iñaki Sáez y los 23 convocados pusieron fin a un día duro y agotador, que comenzó muy pronto, con un madrugón, y continuó con una serie de actos seguidos en Santiago de Compostela, donde los internacionales estuvieron más que arropados por la afición gallega.

EN SANTIAGO La selección cumplimentó los últimos 500 metros del camino de Santiago, realizó una ofrenda al Apóstol, estuvo con los niños de la capital gallega y almorzó con Manuel Fraga, presidente de la Xunta. Fueron unas horas de agobio espectacular por la presión a la que el público sometió a los internacionales por las calles de Santiago, que se cerraron con la comida y el posterior traslado en avión a Oporto, a donde el vuelo chárter aterrizó poco después de las 18.00 hora española.

El seleccionador nacional dijo que "una pequeña ayuda" vendrá bien a la selección, después de la ofrenda. "Lo fundamental lo tenemos que hacer nosotros, la selección. Si no somos nadie no podemos ganar nada, pero una pequeñita ayuda siempre viene bien. Ayuda que se puede traducir en que el árbitro pite lo justo, que no haya expulsiones, que no haya lesiones... Si nos puede ayudar, mejor que mejor", declaró Sáez.

Portugal recibió a la selección española con el cielo encapotado en Oporto, aunque con calor y según subió al norte las nubes desaparecieron. Los internacionales tomaron rápidamente un autobús para cubrir el recorrido hasta Santa Cristina de Longos.

El cuartel general de España en esta Eurocopa es un antiguo convento, localizado en el Monte da Falperra, punto de encuentro entre Braga y Guimaraes.

El hotel fue remodelado para servir como alojamiento para los turistas que quieren conocer ambas localidades de la región del Miño pero prefieren no estar dentro de la ciudad.

Entre las instalaciones anexas al complejo hotelero, existe un campo de fútbol en el que España se ejercitará, así como una zona destinada a la recuperación (saunas, piscina, masaje).

El hotel da Falperra, que tiene 63 habitaciones, ya fue el lugar de concentración de España en la víspera del partido amistoso contra Portugal, jugado en el estadio Afonso Henriques de Guimaraes, con triunfo del cuadro de Sáez por 0-3.

Los internacionales, cuyos rostros reflejaban el cansancio de las pocas horas de sueño y del día agotador, tendrán mañana, lunes, sesión matinal de baño y masaje y por la tarde, a las 18.00 horas, volverán al trabajo de campo en el propio complejo hotelero.

España se mantendrá aquí hasta el viernes, día en el que se trasladará al Algarve para apurar las últimas horas previas al estreno contra Rusia en el estadio de Faro.