Empieza la semana decisiva. El Cáceres 2016 sabrá muy probablemente este viernes si jugará la próxima temporada en la LEB Oro o permanece en la LEB Plata. A las 13.00 horas de ese 4 de julio se acaba el plazo para inscribirse en las distintas competiciones federativas y ese mismo día podría haber solución.
El escenario es cada vez más optimista en el club cacereño respecto a la posibilidad de conseguir plaza en la segunda categoría del baloncesto nacional, incluso sin pagar un solo euro por ello. Se da por hecho que ni el Huelva --en proceso de disolución por quiebra de su sociedad anónima deportiva-- ni el Palma Aqua Mágica presentarán la documentación necesaria, fundamentalmente los 300.000 euros de aval que se exigen para la Liga LEB Oro. Así es que se generarían dos puestos que serían ocupados por los equipos que se quedaron en puertas de subir deportivamente en la pasada fase final de Cáceres.
El primero de la lista es el Gijón, que arrastra problemas económicos agravados por la retirada de su patrocinador, Farho; después está La Palma, penúltimo de la última edición de la LEB Oro; después iría el Clínicas Rincón Anarquía, que, apoyado por el Unicaja, sí ha mostrado su interés, aunque no deja de ser un club con limitaciones; el cuarto puesto en la lista de sucesión sería para L´Hospitalet, colista de la LEB Oro, y después entraría el Cáceres 2016. Tanto La Palma como L´Hospitalet no han mostrado interés, al menos públicamente, en recuperar su puesto en la competición.
A nivel extraoficial, el proyecto cacereño cuenta con el beneplácito de la Federación Española, que es quien finalmente hace y deshace todo.
APOYOS Los movimientos en la ciudad extremeña han ido encaminados a estar lo mejor preparados posible en el caso de que haya una vacante. Aunque se intenta que el secreto sea máximo, las negociaciones con distintas instituciones para calibrar su grado de apoyo para la nueva aventura han ido por buen camino, aunque el club espera una apuesta más decidida del ayuntamiento, que ni siquiera ha abonado la totalidad de la subvención de la temporada 2007-08.
La solvencia económica de los empresarios que dirigen el club abre muchas puertas a la hora de asegurar los avales y la cuota de inscripción. Otra cuestión más dura es reunir un presupuesto mínimo para la LEB Oro. El principio se ha tirado por lo alto con la cifra de 1,8 millones de euros, más bien pensando en estar en la zona media-alta de la clasificación. Elevarse poco de los aproximadamente 700.000 que se han gastado la última temporada sería casi sinónimo de sufrir y estar muy abajo en la clasificación.
OPTIMISMO Hay síntomas que indican que el camino está bien dirigido. Sin ir más lejos, el mercado: el Cáceres 2016 ha tenido la ocasión durante las últimas semanas de fichar a jugadores importantes de la LEB Plata, pero ha decidido pasar porque no le servirían para la categoría que pretende realmente. La idea es volver a ser el gran referente del baloncesto extremeño, como ocurrió durante once años con la participación en la Liga ACB. "La LEB Oro es la competición perfecta para una ciudad como la nuestra. Ya se vio en la fase final que el nivel es alto y que se ven equipos muy buenos", repiten una y otra vez en el club.
