Días de transición en el Cacereño, que quema el tiempo mucho más pensando en el futuro que en el presente. Y es que el encuentro de hoy que cierra la temporada es un devaluadísimo Torneo de Ferias que trae al Extremadura... con apenas seis jugadores de la primera plantilla.

Será a las 18.00 horas en el Príncipe Felipe, donde muchas miradas estarán en el palco. Félix Campo acudirá si supera su gastroenteritis. El presidente está a la espera de lo que pueda suceder en estos días, entre las insistentes conjeturas sobre que está dispuesto a vender el club. Como ya ha avanzado este diario, tiene ofertas sobre la mesa, de dentro y de fuera de Cáceres.

La clave para lo que pueda venir hay que encontrarla en los juzgados, ya que es inminente la celebración del juicio que enfrenta a Campo con el anterior presidente, Angel Carrasco, a cuenta de su falta de entendimiento económico cuando uno traspasó los poderes en el club al otro, hace ya más de cuatro años.

Actitudes

Una derrota en ese juicio es fácil de proyectar que desanimaría considerablemente al actual propietario del Cacereño, que desde hace tiempo se siente incomprendido y poco apreciado en la ciudad. Su segundo descenso a Tercera División y el desgaste por mantener a Ismael Díaz han resultado demoledores, aunque la continuidad del entrenador a partir de mañana sería una sorpresa y casi una provocación. La cuestión financiera también sería importante: si triunfan las tesis de Carrasco ante el juez, el perjuicio para Campo podría ser de hasta 600.000 euros (unos 100 millones de pesetas).

Mientras, llega ese partido de ferias tan descaradamente recaudatorio . La intención es ingresar el dinero que subvenciona el ayuntamiento y gastar lo menos posible. Este año el rival es un Extremadura que jugará con sólo un titular (Roberto) y que estará plagado de juveniles. Incluso se incorpora a la expedición un cadete, Nando, informa Miguel Beltrán. La entrada única es de cinco euros y se espera una pobre entrada de público.