Las rajadas contra los árbitros son muy habituales en fútbol. Muy reciente está el «ya sabemos cómo funciona esto» de Piqué cuando sentía que las actuaciones de los colegiados estaban perjudicando a su equipo, el todopoderoso Barcelona. Normalmente se realizan en caliente, casi en el fragor de la batalla, y sin valorar la dificultad del trencilla para tomar decisiones importantes en apenas un segundo.

En ese mismo contexto, Antonio Jesús Cobos, técnico del Azuaga, afirmó que para partidos como el del domingo, que enfrentó a su equipo con el Cacereño, «debería haber árbitros con más experiencia, le ha faltado personalidad». El comentario fue a raíz del penalti que supuso el segundo gol del CPC y la derrota del club de la Campiña Sur. «Creo que en el otro área no lo hubiera pitado», añadió el preparador cordobés después de asegurar que no le gusta hablar de los árbitros y que independientemente de que el penalti fuera o no, previamente se había producido una falta muy clara sobre uno de sus jugadores.

Pero claro, todo eso fue en caliente. Las dos horas de viaje desde Cáceres hasta Azuaga y los 30 minutos extra hasta Belmez, donde reside Cobos, permitieron templar los ánimos del preparador cordobés, que durante toda la tarde del domingo estuvo dándole vueltas a sus palabras, de las que ya se arrepentía. Y ayer aprovechó las redes sociales para pedir perdón públicamente al colegiado Roberto Paredes Carrasco, con el que también habló personalmente.

«A todas luces es una declaración desafortunada por mi parte y equivocada», escribió Cobos. «En primer lugar porque no tengo que juzgar ninguna de las designaciones del Colegio de Árbitros, más aún cuando Paredes Carrasco ya lleva cuatro temporadas arbitrando en Tercera y yo solo llevo año y medio en la misma categoría». «Las declaraciones no obedecen a su labor en el partido y sí a un desafortunado comportamiento por mi parte en la rueda de prensa», añadió el técnico, que también pidió disculpas a su club y a su afición «porque no es la imagen que el Azuaga tiene y debe dar fuera del campo con rivales, árbitros y cualquier estamento de nuestro fútbol». «Aceptaré la sanción que me corresponda y reforzaré el cuidado para que no vuelva a ocurrir», dijo Cobos en su despedida.

Rajadas contra los árbitros hay muchas. Rectificaciones pocas. Lección de señorío.