Dos puestos más. Es el resultado en el clasificación de la tercera victoria consecutiva del Cáceres Patrimonio de la Humanidad, que parece haber ajustado sus piezas tras un arranque dubitativo y ahora mira con orgullo la tabla. Séptimos y quizás subiendo, aunque hay que ver qué sucede esta semana, que se prevé intensa a nivel competitivo en la LEB Oro.

No hay mucho tiempo para disfrutar de lo sucedido el viernes frente al Ourense, un 84-75 que pudo ser mucho más holgado. Mañana mismo el equipo de Ñete Bohigas juega en la pista del Carramimbre Valladolid (20.45 horas). El partido podría parecer sencillo cuando salió el calendario, pero los pucelanos, en un nuevo y pujante proyecto tras la desaparición del club histórico de la ciudad, están aprovechando la inercia positiva de haber logrado el ascenso hace unos meses y marchan justo por encima de los verdinegros (sextos con un balance de 6-4).

El veterano técnico Paco García ha conseguido aglutinar un equipo sólido, con algunos nombres propios interesantes como Sergio de la Fuente y Óscar Alvarado. También está un cacereño, Alejandro Reyes, que es hijo del exjugador del Cáceres CB Miguel Ángel Reyes. El viernes ganó al Força Lleida a domicilio por 71-81.

El siguiente encuentro se podrá preparar con un poco más de calma, aunque también será muy exigente. Será el domingo en el Multiusos (12.00 horas) frente al Prat, segundo clasificado con solo una derrota en las diez jornadas disputadas. El sábado se deshizo sin dificultades del Araberri (85-67).

Con cada vez más jugadores acercándose al rendimiento que se les presuponía cuando se les fichó o se les renovó, el Cáceres podrá hacer una buena prospección de sus aspiraciones reales en estos días. En una competición tan sumamente igualada, dos victorias pueden poner muy arriba, pero también dos derrotas hacen bajar muchos puestos.