"Estoy muy orgullosa de llevarme este plato que lleva el nombre de mi hermana Venus", dijo feliz Serena Williams tras recibir el trofeo como campeona de Wimbledon de manos del Duque de Kent. Por tercera vez y seis años después, la pequeña de las hermanas Williams pudo celebrar una victoria que no lograba desde el 2003. Hace un año, Serena tuvo que rendirse a la superioridad de su hermana mayor, que ayer partía como favorita para ganar el sexto título en su jardín: había llegado a la final cediendo solo 20 juegos en seis rondas. Serena pasó muchos más apuros e incluso tuvo que salvar un match ball en semifinales ante Elena Dementieva. Pero ayer le arrebató los honores a su hermana en 1 hora y 7 minutos al vencer por 7-6 (7-3) y 6-3.

Ayer, Serena fue superior a su hermana en todos los aspectos. "Ha jugado un gran tenis y se ha merecido ganar", admitía Venus Williams, con gesto serio por haber perdido la oportunidad de conquistar su sexto Wimbledon y acercarse a los siete que tiene Steffi Graf o los nueve de Martina Navratilova, que vio el partido desde el palco presidencial.

HOY, LA FINAL MASCULINA Roger Federer ya está donde ansiaba. El aún número dos del mundo tiene hoy (15.00 h, Canal +) en Wimbledon una nueva oportunidad de hacer historia. Si gana su sexto título ante Andy Roddick, se convertirá en el jugador con más Grand Slams (15), uno más que Pete Sampras, además de recuperar el número uno mundial que le arrebató el año pasado Nadal.