Serena Williams ya está entre las diez mejores tenistas de la historia y es la deportista de cualquier disciplina deportiva que más dinero ha ganado en premios. Su cuarto título en el Abierto de Australia, conseguido al vencer ayer en la final a la rusa Dinara Safina (6-0, 6-3) la colocará de nuevo el lunes al frente de la clasificación mundial, un puesto en el que ya estuvo durante 61 semanas en la época dorada que compartió con su hermana Venus Williams, ya hace seis años, y con la que el día anterior también ganó el título de dobles.