Es, con el defensa Gerard Piqué, el gran complemento aportado por Del Bosque a la campeona de Europa. Sergio Busquets (Badia del Vallès, 1988) no deja de crecer.

--Tiene 21 años y parece que lleva toda la vida aquí. Lejos de afectarle las críticas, va y se viene arriba.

--No llevo aquí toda la vida, pero sí que me siento muy a gusto con los compañeros y el cuerpo técnico. Estoy contento con mi rendimiento en todos los partidos, también con el de Suiza. Jugamos bien y las críticas contra el doble pivote fueron injustas. Tenían que haber sido constructivas y no lo fueron, pero me lo tomé bien. No me sentí señalado. No oí a casi nadie decir mi nombre.

--Vicente Del Bosque sí que le nombró, pero para mostrarle su admiración

--El me señaló, pero para bien. Que diga eso una persona como el seleccionador, una leyenda en el mundo del fútbol, primero, como futbolista, y ahora, como entrenador, es para estar orgulloso y te llena de ganas y de fuerzas para seguir trabajando y mejorando.

--No lo tenía fácil para lograr que no se echase de menos a Senna.

--Me sorprendió que Marcos no viniera. Claro que era una responsabilidad, pero juego en el Barça, que es para mí el mejor equipo del mundo. He jugado las mejores competiciones y también eso es una gran responsabilidad. En el fútbol siempre hay retos y eso es lo que un futbolista quiere, tener retos cada vez más importantes y cosas que demostrar.

--¿Se pellizca de vez en cuando para comprobar que no está soñando?

--No, pero sí que es difícil digerir bien lo que me ha ocurrido en tan poco tiempo. No hay tiempo para pellizcarse porque esto sigue. Es una oportunidad única y hay que cogerla. Una vez que hemos llegado aquí no queremos pararnos. Lo importante es ganar el Mundial. Está bien haber llegado aquí, pero la gente solo se acordará del campeón que salga de este campeonato mundial.

--¿Qué hacía hace dos años cuando España ganaba la Eurocopa a Alemania?

--La final me pilló en la boda de Dimas, un compañero del filial del Barça. Estaba también Pedro y teníamos que salir fuera a escuchar la radio porque allí no había televisión para seguir el partido. ¿Quién me lo iba a decir a mí?

--¿Le sigue diciendo su padre que no se lo crea?

--Siempre ha sabido que soy muy responsable y que iba a seguir siendo el de siempre.

--¿Es Del Bosque también un poco como un padre?

--Nos protege mucho. Está muy unido a nosotros, nos da mucha libertad y siempre busca lo positivo para el grupo.

--Y quiere que España juegue la final del Mundial.

--Lo queremos todos. Sabemos que no va a ser fácil, ni mucho menos, porque Alemania ha demostrado ser la mejor hasta ahora, pero España todavía puede dar mucho más de sí. Estamos convencidos. Que nadie piense que nos conformamos. Sabemos perfectamente que estamos ante una oportunidad que a lo mejor no se nos va a presentar otra vez en la vida.

--¿Puede ser el partido en el que Xavi Hernández se libere por fin y el equipo dé su verdadero nivel, el que puede dar?

--Le someten a marcajes muy fuertes, pero aunque no haya hecho partidos diez no ha dejado de estar entre los mejores. Ojalá tenga un papel decisivo. Quizá contra Alemania encontremos más espacios.

--¿Le pide lo mismo Vicente Del Bosque que Pep Guardiola cuando sale al campo?

--Prácticamente, sí, que lo haga fácil, que juegue a uno o dos toques, ayudar a todos- Quizá la única variante realmente es que alguna vez me da más libertad para conectar con la gente de arriba. Es el mismo sistema, la misma filosofía, muchos jugadores con los que comparto equipo. Es casi lo mismo que en el Barcelona y eso es una garantía.