EXTREMADURA: Flavio; Dani Fragoso, Jonathan, Cámara, Samuel; Capi, Lolo, Torrecilla, Raúl García (Marco, M. 74); Sergio y Manuel (Roberto, M. 68).

CIUDAD DE MURCIA: Tete; Esteban (Josico, M. 80), Serrano, Timpani, Siria; Idiákez, Godino; Isaac, Diego Torres (Prieto, M. 74), Aguilar y Fran Nogueira.

GOL: 1-0 M. 3: Sergio.

ARBITRO: Juan Gregorio Sánchez Moreno (Andaluz). Tuvo sus ratos, sombras y luces (1). Expulsó a Serrano (89´) y amonestó a Fragoso (7´), Jonathan (82´) y al propio Serrano (87´).

INCIDENCIAS: Minuto de silencio en homenaje al doctor Gordillo, ex-directivo del Extremadura recientemente fallecido.

Pudo ser cualquiera pero fue Sergio, utilizando su mejor arma, la cabeza, y marcando los tiempos, que dicen que es como mandan los cánones. Apenas habían transcurrido tres minutos de juego cuando el delantero centro azulgrana cabeceaba en vaselina un saque de esquina de Capi desde la banda diestra del ataque almendralejense. El Extremadura ganaba su segundo partido consecutivo en casa, ante otro equipo murciano y era precisamente Sergio el encargado de pedir, en forma de aguinaldo, la mejor felicitación para la afición del Francisco de la Hera que se fue en busca de los turrones como unas pascuas.

El cuadro de Francisco trabajó a destajo ayer para ganarse a pulso la victoria por mínima que fuese. Tuvo sus ocasiones de engordar el tanteador pero no fue esa su mejor arma. Fueron conceptos menos lucidos con los que atornillaron al bloque de Crispi y le obligaron, curioso el dato analizando la estadística, a no tirar una sola vez entre los tres palos a lo largo de todo el compromiso.

TETE, EN BUEN MOMENTO

Tampoco se prodigó en exceso en esa suerte el Extremadura, que tuvo sus ocasiones de gol pero casi siempre finalizaron con el balón saliendo desvíado. En las únicas en las que se buscó el rectángulo de la meta defendida por Tete fue precisamente el guardameta almendralejense del Ciudad de Murcia el que se encargó de mostrar sus buenas maneras y su capacidad.

Tácticamente el partido ofreció una nueva variante en el muestrario de Francisco. El doble pivote Lolo-Torrecilla ofreció una geometría perpendicular al area de meta rival y jugó más avanzado el cacereño y por detrás de él el almendralejense. Esto terminó por dar oxígeno a la ofensiva local aunque no se tradujo en el marcador de acuerdo con los méritos. Enfrente, el Ciudad de Murcia buscó en sus bandas lo que a duras penas le negaba su medio campo. Sin embargo le faltó empaque y no por deméritos propios, sino por méritos del ordenado y sacrificado equipo que tenía enfrente. Un conjunto, que al margen de las ocasiones que menudeó como las de Torrecilla (m. 10), Manuel (m. 21), Sergio (m. 29), Jonathan (m. 37), de nuevo Torrecilla (m. 41), otra vez Manuel (m. 45 y 51)..., pudo sentenciar en las dos jugadas finales del encuentro. Sobre todo en un dos para uno que terminó con Tete de nuevo en figura.

No importa, puntos son amores, que no buenas razones, y el Extremadura entrará en el 2003 absolutamente recuperado y con un derbi en Mérida.