La euforia que ha generado la selección española por su inicio de ensueño es uno de los pocos aspectos negativos que puede complicarle la vida al equipo de Sergio Scariolo en el Eurobasket. El seleccionador español, sin embargo, confía en la madurez de sus jugadores que hoy afrontarán el tercer encuentro del grupo D enfrentándose al anfitrión, Rumania (19.30 horas).

La idea es mantener la línea de concentración mostrada ante Montenegro y la República Checa, pero también seguir puliendo aspectos del juego para el partido del martes ante Croacia, rival directo con el que comparte ahora mismo la primera posición. Los rumanos son, en teoría, el equipo más flojo y apenas tienen jugadores importantes en el concierto internacional. Todo lo que no sea una victoria amplia sería una sorpresa, pero siempre hay el peligro de relajarse.

«Confío plenamente en la madurez de los jugadores para que no se desate la euforia. Es mejor salir a la cancha precavidos, como en este partido», afirmó Scariolo después de la contundente victoria frente a la República Checa (56-93), resuelta antes del descanso, igual que el encuentro del debut.

Pau Gasol, autor de 26 puntos y 8 rebotes ante los checos en apenas 20 minutos de juego, se encuentra a un solo paso de convertirse en el mejor anotador en la historia de los Europeos. La marca caerá, con toda seguridad para el pívot barcelonés, que solo se encuentra a 25 puntos de la cifra que ostenta Tony Parker.

El base francés suma 1.104 puntos en ocho edición de Europeos (desde el 2001 al 2015), mientras que Pau tiene, tras los dos primeros partidos de esta edición, acumula un total de 1.080 en siete europeos. Además de Parker y Gasol, sólo otros dos jugadores han alcanzado mil puntos en Europeos, el alemán Dirk Nowitzki y el griego Nikos Galis.