El Sevilla FC confía en su fortaleza como local para superar esta noche en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán al Schalke 04 alemán y meterse en la final de la Copa de la UEFA, la primera final europea de su historia.

La afición hispalense llenará las 46.000 butacas del coliseo sevillano, mientras que jugadores y técnicos esperan no verse superados por la ansiedad y la euforia después del O-0 registrado en la ida. Juande Ramos no podrá contar con Kepa y Javi Navarro, por sanción, ni con Dragutinovic ni Kanouté por lesión. Aitor Ocio completará la línea de retaguardia, mientras que Saviola y Luis Fabiano estarán en ataque.

Por su parte, el equipo alemán estará arropado en la capital andaluza por unos 1.300 seguidores y sólo cuenta con la baja del defensa serbio Mladen Krstajic, expulsado en el partido de ida.