El Sevilla viajó ayer a Bucarest con la intención de dar un paso importante hacia los octavos de la Liga de Campeones, lo que con una victoria estaría virtualmente conseguido, aunque se encontrará a un Steaua que, con cero puntos, necesita el triunfo para seguir vivo.

El equipo sevillista, tras perder en la jornada inaugural en Londres ante el Arsenal (3-0), ganó como local al Slavia de Praga (4-2) y Steaua (2-1), con lo que con seis puntos es el más serio candidato a ocupar de segunda plaza del Grupo H.