El Sevilla afronta un trascendental encuentro para ratificar sus opciones de clasificarse para la Copa de la UEFA, pero se encontrará en el Ramón Sánchez Pizjuán con un lanzado Valencia que acaricia con las manos el título liguero tras las derrotas del Madrid y el Barcelona ayer.

El partido reune todos los alicientes posibles en este tramo final de la Liga, ya que el conjunto hispalense no dará ningún tipo de facilidades al encontrarse a dos puntos de los puestos europeos y el valenciano, que iniciará el choque conocedor de los resultados de sus directos rivales (Madrid y Barcelona), podría dar el paso definitivo en Sevilla.

Durante toda la semana Joaquín Caparrós, técnico sevillista, y sus jugadores han insistido en la importancia del partido y en la fortaleza de un rival, que llega después de clasificarse para la final de la Copa de la UEFA tras superar al Villarreal y que además no conoce la derrota en el Sánchez Pizjuán en sus últimas diez visitas.

El conjunto andaluz, por su parte, también afronta el choque en un buen momento de forma, ya que lleva cinco jornadas sin perder (tres triunfos y dos empates) y con la victoria de hace una semana, en el Sánchez Pizjuán ante el Athletic de Bilbao (2-0), depende sólo de sus resultados para conseguir finalmente el objetivo europeo.

Para este partido, Caparrós podrá utilizar al mismo equipo que venció con claridad al conjunto vasco, aunque, según los ensayos, cabe la posibilidad de dejar fuera de once titular al delantero Antoñito y meter en su lugar a Carlitos.

Para ese puesto que acompañe al goleador brasileño y actual estrella del equipo, Julio Baptista, también opta el delantero uruguayo Darío Silva, que espera acabar su irregular temporada dándole alguna alegría a los seguidores que tanto se ilusionaron con su llegada.