Sevilla -3: Palop; Konko, Fazio, Escudé, Fernando Navarro (Perotti, m.33); Jesús Navas, Zokora, Renato, Adriano; Luis Fabiano (Acosta, m.42) (Lolo, m.73) y Negredo.

Atlético de Madrid - 1: De Gea; Valera, Perea, Domínguez, Leandro Cabrera; Jurado, Tiago, Camacho, Reyes (Simao, m.75); Agüero (Ibrahima, m.81) y Salvio.

Goles: 1-0, M.05: Luis Fabiano. 1-1, M.08: Tiago. 2-1, M.13: Negredo, de penalti. 3-1, M.39: Negredo, de penalti.

Arbitro: Alfonso Pérez Burrull (Comité Cántabro). Amonestó a los visitantes Agüero, Perea, Salvio y Leandro Cabrera y a los locales Fernando Navarro y Konko.

Incidencias: Partido disputado en el Ramón Sánchez Pizjuán ante unos cuarenta mil espectadores. Terreno de juego bien.

El Sevilla, con su victoria por 3-1 ante el Atlético de Madrid, sigue enganchado en la lucha por obtener la cuarta plaza en la tabla, que da derecho a disputar la Liga de Campeones, mientras que el conjunto colchonero piensa ya en las dos finales que debe jugar, de la Copa y de la Liga Europa.

De Gea no pudo impedir en el minuto cinco que Luis Fabiano, tras un fallo en cadena de la defensa, marcara a placer el 1-0, pero el fallo de la zaga del conjunto madrileño lo devolvió el Sevilla tres minutos después y el centrocampista portugués Tiago Mendes logró el nuevo empate.

El partido no paró en incidencias en su arranque, pues a los once minutos el árbitro cántabro Alfonso Pérez Burrull consideró como penalti una entrada del lateral derecho Juan Perea sobre el brasileño Adriano Correia. El lanzamiento lo transformó Alvaro Negredo con fuerza (2-1).

Algo de tranquilidad para la parroquia sevillista sí llegó en el tramo final de la primera parte, cuando Pérez Burrull señaló penalti por falta del central colombiano Luis Amaranto Perea sobre el centrocampista marfileño Didier Zokora.

Negredo lanzó otra vez la pena y esta vez engañó a De Gea para poner el 3-1, aunque la felicidad local quedó empañada por las lesiones del lateral izquierdo Fernando Navarro y Luis Fabiano, éste en la jugada del segundo penalti al quejarse de un esguince en el tobillo izquierdo, lo que incluso obligó a sacarlo del terreno en camilla. En la segunda parte, el Atlético, pese al desgaste, lo intentó, pero sin éxito.