La expedición oficial del Sevilla llegó a Glasgow, ciudad escocesa donde el equipo disputará el próximo miércoles la final de la Copa de la UEFA, con cuatro horas de retraso sobre el horario previsto, debido a que el avión tuvo que hacer escala en Francia para repostar combustible. El conjunto que dirige Juande Ramos, que se entrenó en el estadio Sánchez Pizjuán esta mañana, acumuló un retraso en el sevillano aeropuerto de San Pablo de cerca de dos horas, pero, además, tuvo que hacer una escala técnica en el aeródromo francés de Rennes para repostar.

Las autoridades francesas obligaron a todo el pasaje a abandonar el avión durante la operación, lo que demoró aún más su salida de Rennes. Cuando llegó al aeropuerto internacional de Glasgow eran las 19.15 -hora local, una más en horario peninsular español-, mientras que el autobús con los jugadores abandonó el aeropuerto sobre las 20.00.

La plantilla sevillista, que arribó con todos sus componentes, incluido el central francés Julien Escudé, que por sanción es el único que no estará a disposición de técnico manchego, se encontró con un tiempo muy diferente al sol y buena temperatura que disfrutaron los aficionados que, en avanzadilla, llegaron en otro avión horas antes, ya que la ciudad escocesa recibió a los expedicionarios con el cielo totalmente cubierto, lluvia y viento.

Los jugadores se montaron en el autobús oficial del Sevilla, que en la mañana del pasado sábado partió desde la capital andaluza para estar en Glasgow preparado para todos los traslados del equipo, y se marcharon al hotel de concentración, a la afueras de la ciudad. Mañana, Juande Ramos ofrecerá la conferencia de prensa oficial previa al choque a partir de las 13.00 (hora local), después de la del técnico del Espanyol, Ernesto Valverde, mientras que el entrenamiento del equipo será sobre las 20.15 en el escenario de la final, el Hampden Park, también posterior al del equipo barcelonés.