ESPANYOL: Gorka; Zabaleta, Jarque, Torrejón, David García; Moisés Hurtado, De la Peña (Jonatas, m.87); Rufete (Pandiani, m.56), Riera, Luis García y Tamudo (Lacruz, m.72).

SEVILLA: Palop; Daniel Alves, Javi Navarro, Dragutinovic, Puerta; Martí, Poulsen, Maresca (Jesús Navas, m.46), Adriano (Renato, m.76); Kanouté y Luis Fabiano (Kerzhakov, m.64).

GOLES: 0-1: min. 18, Adriano. 1-1: min. 28, Riera. 1-2: min. 105, Kanouté. 2-2: min. 114, Jonatas.

ARBITRO: Massimo Busaca. Amonestó a los jugadores del Espanyol Moisés (roja, en el 67) y Puerta y por el Sevilla a Luis Fabiano y Kanouté.

El portero Andrés Palop, que detuvo tres lanzamientos desde el punto de penalti tras quedar el partido en empate a dos en la prórroga, le dio al Sevilla el segundo título de la Copa de la UEFA, trofeo que vuelve a llevarse a la capital andaluza tras conseguirlo también la pasada temporada.

Pero el Sevilla revalidó el título ante un Espanyol que mereció mucho más y que fue el dueño del juego y de las ocasiones de marcar hasta que se quedó en inferioridad numérica en los inicios de la segunda mitad y que aún así forzó la prórroga y los penaltis.

El Espanyol, que afrontó el partido con la deuda pendiente de perder hace 19 años ante el Bayer Leverkusen su primera final europea, esta noche en Glasgow tampoco ha podido llevarse el trofeo pese a que lo tuvo muy cerca por momentos.

Los sevillistas, por su parte, se aliaron con la llamada suerte de los campeones, porque desplegaron un juego sin ideas y desconocido esta temporada.

No se arrugó el conjunto de Ernesto Valverde ante el presunto mayor poder del Sevilla y pronto empezó a desplegar una de las armas favoritas, el robo de balón y el rápido contraataque.

Juan Ramos potenció el centro del campo con tres jugadores, Pep Martí, el italiano Enzo Maresca y el danés Christian Poulsen, pero ello dejó muy desguarnecida la banda derecha sevillista, con sólo el brasileño Daniel Alves, y de ello se aprovechó el rival.

OPORTUNIDADES De un aislado remate de Maresca a los tres minutos se pasó a los intentos de Iván de la Peña y de Moisés Hurtado por el lado barcelonés, lo que dio una idea de que el conjunto espanyolista le había tomado mejor el aire al partido.

En esas llegó, a los dieciocho minutos, una contra del brasileño Adriano Correia por su banda izquierda y se plantó algo escorado ante el meta Gorka Iraizoz, pero le batió con calidad en su salida.

No descentró demasiado el tanto al equipo que hoy ejerció de local en el Hampden Park, porque se mantuvo firme en su dibujo táctico y encontró espacios para entrar por las inmediaciones de Andrés Palop por su banda izquierda y por el centro.

Fue Albert Riera el que, diez minutos después del tanto andaluz, puso de nuevo las tablas en el marcador con una incursión por el centro de la defensa rival y un fuerte disparo, algo que redobló los esfuerzos de los

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