La selección ucraniana de Andrey Shevchenko se enfrenta hoy a Arabia Saudí, con la victoria como único objetivo para sobrevivir en su primer Mundial, tras el varapalo recibido ante España.

Ucrania quiere desquitarse de la mala imagen que dio en su debut mundialista. Ante España no funcionó nada, no recibió balones Shevchenko e, incluso, el técnico, Oleg Blokhin, acusó a sus jugadores de falta de actitud.

Precisan los ucranianos de una victoria ante el rival más débil del grupo, que, sin embargo, arrancó un empate contra Túnez (2-2).

DOBLE PROBLEMA Blokhin no podrá contar con el central Vladislav Vashchuk, expulsado ante España, y probablemente tampoco con el centrocampista Oleg Gusev, lesionado en la rodilla.

A estos, se añaden los problemas físicos de Andrey Vorobey, con un golpe en un hombro, y la sempiterna de Andrey Shevchenko, que siempre que se acerca un partido es duda, aunque finalmente juegue.

Por su parte, Arabia, una de las nueve selecciones que ha estado presente en las cuatro últimas Copas del Mundo, quiere poner fin a una racha de ocho derrotas consecutivas en fases finales.

Para preparar bien el partido, la selección que dirige el brasileño Marcos Paquetá desplazó a su equipo, el pasado viernes, a Hamburgo, donde se ha visto desagradablemente sorprendido por las bajas temperaturas.

Paquetá contaba con que el calor fundiese a los ucranianos, pero se encontró con temperaturas de 15 grados.