Siete de diez. La plantilla del Cáceres está teniendo, por lo general y en el plano ofensivo, un año peor que el que protagonizó, individualmente, la temporada pasada. Sólo tres jugadores han mejorado su promedio de puntos respecto al ejercicio 2001-2002. Curiosamente, los tres ya vestían de verdinegro. En el otro polo, Hurl Beechum, que logra siete puntos menos que cuando militaba en el Telekom Bonn, lidera un ´ranking´ negativo en el que también tiene un papel relevante la otra apuesta comunitaria de Manolo Hussein, Vladimir Petrovic.

La cara optimista la da Juan Antonio Orenga, que a sus 36 años y pese a jugar casi tres minutos menos que con Alfred Julbe, ha elevado en prácticamente un punto su aportación (de 7.2 a 8.0). El domingo frente al Tau consiguió la mejor anotación de la temporada (15). A su estela caminan, con unas pocas décimas, Ferrán López y Deon Thomas. El caso del americano es llamativo, ya que está en cancha siete minutos menos (de 33.0 a 25.9) y sus números se mantienen.

EL CASO BEECHUM

Beechum parece haber tocado fondo. Su rendimiento y porcentajes no estaban respondiendo a las expectativas, pero el domingo (cero puntos) le pone más en evidencia que nunca. En Alemania conseguía 17.4 puntos y en Cáceres, pese a ser el segundo máximo anotador del equipo, apenas alcanza los 10.4, aunque lanzando tres tiros menos por partido (de 13.2 a 10). En triples alcanzaba un 42.1% y ahora está en el 31%. En menor medida, Petrovic también ha reducido sus estadísticas casi a la mitad, también en rebotes (de 4.1 a 2.4). Tanto en un caso como en el otro les queda la salvedad de que están en cancha casi siete minutos menos.

A los demás también les pasa lo mismo, casi siempre con peores porcentajes de tiro. Dani García jugaba en Cantabria 29.5 minutos y ahora está en 21.0, lo que explica su descenso de más de cinco puntos. Otro tanto pasa con Mike Hansen. ¿Y Bobby Martin? En el Breogán, 10.3 puntos y 7.7 rebotes; en Cáceres, 7.1 y 4.9.