La sincronizada española se despidió de los Europeos de Berlín con dos medallas de plata y un pleno de podios en las cuatro pruebas que reparten metal. Las chicas de Esther Jaumà elevaron un poco el listón del día anterior, cuando lograron sendos bronces en dúo y equipos, y se van de la capital alemana con el sabor agridulce de seguir en la élite, pero la luz roja de alarma encendida por los progresos del equipo ucraniano, que quedó por delante del español en todas las modalidades excepto el solo.

Ona Carbonell, la nadadora líder del equipo, solo cedió ayer ante la imbatible rusa Svetlana Romashina, pero pudo con la ucraniana Anna Voloshyna. Sin embargo en combo (10 nadadoras a la vez en la piscina), Ucrania restituyó su dominio y superó por poco más de un punto a España, que se benefició de la ausencia de Rusia en esa modalidad para no bajar del segundo peldaño del cajón. El nuevo grupo español (nueva seleccionadora, desde principio del 2013; nuevo dúo Carbonell-Klamburg; nuevas coreografías en cuatro de los siete ejercicios; chicas muy jóvenes...) deberá tomar nota para elevar el nivel cara a los Mundiales del año próximo en Kazan (Rusia) y los Juegos Olímpicos de Río 2016, dos citas donde a presencia de China amenaza con apear del podio a la selección por primera vez en años.

SATISFACCION Todas esas reflexiones quedarán, sin embargo, para más adelante. Ayer, la satisfacción era la nota predominante en el grupo, comenzando por una Ona Carbonell que culminó su acuatlón (nadó 10 veces en cinco días) con la satisfacción de haber dejado a la ucraniana Voloshyna a casi cuatro puntos en la clasificación global de solo (185,4774, por 181,8341) y tener a la rusa Romashina a otros cuatro puntos (189,6584). Carbonell era optimista sobre la posibilidad de acercarse más en el futuro a la gran potencia de la sincro. "Yo creo que es posible. Solo por ser Rusia ya se puntúa más, así que es difícil, pero yo creo que mi rutina es las más difícil de todas las solistas y con eso tengo mucho ganado; solo falta que ahora lo haga perfecto", dijo Carbonell, que por la tarde también colaboró en el ejercicio de combo.