Roberto Soldado se ganó el miércoles en apenas cuatro minutos a la afición del Real Madrid. A los que no le habían visto jugar mucho hasta entonces. Porque los que le siguen en el filial llevan años viendo cómo marca goles una jornada tras otra.

Pero fue su bautizo en la Liga de Campeones. Contra el Olympiacos griego, con cuatro minutos por delante y con la papeleta de que los blancos debían ganar.

Con 1-1, Soldado, de 20 años, recibió sólo un balón y lo envió a la red. El pase de David Beckham, perfecto. La ejecución del canterano en dos tiempos, también. Al primer remate de cabeza respondió perfectamente Nikopolidis, pero no al segundo.

Es el arquetipo de delantero centro a la antigua usanza. Procedente del Don Bosco, un colegio de Salesianos de Valencia, fue Vicente del Bosque quien se fijó en él con 14 años.

Soldado se asomó al madridista en la pasada gira de verano. En el primer encuentro, contra el Chivas de Guadalajara, saltó en el minuto 79 y anotó el definitivo 3-1 con un espectacular gol de disparo cruzado. Repitió poco después contra Los Angeles Galaxy. En el club quieren que siga en el filial en Segunda pese a contar con ofertas de varios clubes de Primera, como el Zaragoza y el Racing.