Al final sí habrá Extremadura-Perú. El acuerdo, logrado de forma agónica a última hora, expresa bien el suspense que ha rodeado en las últimas semanas al segundo partido de la historia moderna de la selección autonómica, que finalmente será el próximo sábado 27 a las 17.00 horas en el Príncipe Felipe.

Cuando ya apenas quedaba margen para que la maquinaria de la organización diese un paso adelante, todo el escenario volvía a cambiar. De hecho, Juan de Dios Monterde, presidente de la Federación Extremeña, acudía en la mañana de ayer a Cáceres para anunciar que no habría partido y finalmente acabó haciendo todo lo contrario, tras un sorprendente paréntesis de diez minutos en la rueda de prensa. "Hay partido, gracias a Dios", acertó a decir Monterde cuando regresó, ya con una sonrisa. Dijo haber mantenido numerosas conversaciones de madrugada con los responsables de la selección peruana, sobre la que se aseguró que llegará con casi todos sus jugadores principales.

La clave está, como tantas veces, en el dinero. La Federación Peruana no quería viajar si no era por un caché de 50.000 euros, que incluía los gastos de desplazamiento, y a Extremadura esto se le salía del presupuesto. Al final la cifra que percibirá la federación suramericana será de 40.000, a expensas de que mañana se le levante la sanción de la FIFA por divergencias con el gobierno del país.

LA LISTA, EL LUNES Según contó el presidente extremeño, el exjugador del Badajoz Pablo Zegarra ha sido importante en las conversaciones. "Estoy feliz y orgulloso de poder ofrecer este acontecimiento a Extremadura", resumió. El lunes se dará una lista de convocados en la que estarán los principales jugadores extremeños con las excepciones de César Sánchez y, al 90%, Fernando Morientes.

Las entradas --unas 5.800-- podrán adquirirse a partir del lunes en el propio estadio, las sedes federativas y en Caja Almendralejo a precios de 5 y 3 euros. La conexión con la Junta es estrecha para generar un gran ambiente y posiblemente se fleten autobuses desde distintos puntos de la región.

Monterde no cree que el revuelo previo vaya a restarle expectación al amistoso. "Lo importante es que esté Extremadura, no el rival que tengamos enfrente", respondió, visiblemente aliviado. "Yo era muy pesimista", reconoció.