Gustavo Aranzana no se mordió mucho la lengua, criticando la actuación de sus jugadores. "Somos un equipo blandito, no tenemos un líder y si no vamos al 200%, no ganamos a nadie", resumió, apuntando a que la clave de perder había sido "la intensidad, la ambición y el rebote". El entrenador se quejó de la "mala suerte" de la lesión de Naymick, pero también de que no sea "normal" que Guaita "valore -1 en 20 minutos", del "mal día de Lucio Angulo" y de que los suplentes "no estuvieran bien, porque con seis jugadores no podemos ganar los partidos". "A lo mejor los nuevos han sido los mejores porque tienen más carácter", apostilló. J. A. GARCIA