A Matar Diop Martins (4 de abril del 1985, Dakar, Senegal) se le entiende fácil. Del Cacereño, su condición de líder y lo que le espera de cara al final de temporada opina así de contundente y pleno de confianza global: «tenemos el mejor equipo, un bloque compacto. Contamos con un buen entrenador y futbolistas muy buenos en todas las líneas. Y, además, un buen vestuario. Trabajamos muy bien cada día y esto se ve en los resultados».

La consecuencia de la reflexión del delantero africano no es menos nítida en su exposición: «no lo cambio por ninguno, ni en cuanto a jugadores, ni tampoco por los de Badajoz. Para mí, en un once inicial del Cacereño todos los futbolistas podrían estar en Segunda B».

Es por ello que Martins tiene claro el objetivo: «tenemos que intentar quedar campeones y subir. Este club bajó de Segunda B teniendo uno de los mejores equipos del grupo. Todos queremos volver y por eso estamos todos los días con eso de ‘volveremos’ y estamos convencidos de ello».

Martins, que se prepara para profesional de la enseñanza del deporte (su sueño es transmitir su idea de fútbol en su África natal en unos años), dice estar feliz en Cáceres, «cerca de mi hija», que vive en Sevilla, su primer destino en España.

Asegura que ha tenido alguna oferta para marcharse, «ganando mucho más que aquí», pero que su deseo es «ascender y quedarme aquí unos años». Con esa espontaneidad tan suya, demostrada en los tres años y medio que lleva en el Cacereño en dos etapas distintas, su objetivo parece diáfano. También en su rol en el equipo, que volvió a ser clave tras varios partidos fuera del once «por enfermedad». El domingo, en Arroyo, volvió a hacer un tanto.

«Tenemos que ser ambiciosos. Yo cada día me encuentro mejor», dice. La lesión de Fran Minaya puede hacer que vuelva a jugar más en banda, pero esto ya se verá. Su trabajo en el campo, asegura, es reconocido. «Lo importante es que la gente valore nuestro esfuerzo. La afición siempre ha estado conmigo. Algunas veces he hecho partidos malos, pero siempre me aplaudieron». Sí apunta Martins que no será fácil. «También en Tercera todos los encuentros son difíciles, pero estamos siendo serios. Hay que pensar en el partido a partido y dejar el largo plazo para después porque será complicado».