El día del Barça-Madrid futbolístico lo recordará el deporte extremeño como un día especialmente triste por lo vivido por la mañana en Badajoz. Allí, en La Granadilla, las pobres juniors con las que salió a jugar el BFB fueron pisoteadas por un rival profesional, protagonizando un 22-125 tan previsible como doloroso. Las jugadoras de la primera plantilla hicieron huelga, hartas de no cobrar ni vislumbrar soluciones.

Hay que exigir muy duramente a quienes han permitido que se llegue a esta situación que recapaciten y den explicaciones más allá del "hemos hecho lo que hemos podido", porque no puede ser que durante los últimos años hayamos intentado hacer del deporte una bandera de Extremadura y ahora dar esta imagen. Pues nada, ni un atisbo de autocrítica: la culpa es del que no presta, dicen. Si no había dinero --¡¡¡llevamos solo dos meses de temporada!!!--, no haber inscrito al equipo, señores del Baloncesto Femenino Badajoz. Pero no nos hagan esto a todos, empezando por las jóvenes que ayer fueron humilladas.