El veterano piloto italiano Valentino Rossi (Yamaha, 157 puntos), uno de los candidatos al título mundial de MotoGP junto a Marc Márquez (Honda, 199 puntos), Andrea Dovizioso (Ducati, 199 puntos), Maverick Viñales (Yamaha, 183 puntos) y Dani Pedrosa (Honda, 150 puntos), volvió a entrenarse ayer, algo clandestinamente, en el circuito de Misano, que está solo a 12 kilómetros de su mansión de Tavullia.

Rossi, que se fracturó la tibia y el peroné derechos hace solo 20 días, ha vuelto a dar unas vueltas con una poderosa Yamaha R1 de calle con mejores sensaciones que, el pasado lunes, cuando solo dio siete giros y acabó algo dolorido de su pierna. «La prueba ha sido positiva», reconoció ‘Uccio’ Salucci, su inseparable amigo. «Como padre, le pediría que no corriese, pero como Graziano, como amigo, no me parece mal que lo intente», dice su padre tras el segundo ensayo de ayer en el circuito de Misano.

todo pinta a que Rossi se presentará, el próximo jueves, en el circuito de Motorland (Aragón) para, si no participar, sí tomar parte en los primeros entrenamientos del viernes, en los que, a los mandos de su poderosa Yamaha M1, podrá valorar realmente si puede o no tomar parte en la carrera, ya que una cosa es entrenarse y otra, muy distinta, correr un gran premio 20 días después de la operación.