Emilio Sosa no ha aguantado más y desde ayer ya no es el entrenador del Club Deportivo Don Benito. Por sorpresa, sin que nadie se lo esperara, convocó a los medios para decir que estaba cansado y que decidía dejar de entrenar el conjunto rojiblanco. Parece que la presión de un sector de la grada, muy crítico siempre con el técnico manchego, ha sido el motivo principal para que abandone al equipo calabazón, cuarto en la clasificación y casi en vísperas de una de las salidas más importantes esta temporada, la visita al tercer clasificado, el Coria.
Con lágrimas en los ojos y acompañado de toda su plantilla y de parte de la directiva Sosa aseguró que no hay un motivo único en su decisión, aunque sí dejó entrever que la presión de la grada ha influido en su renuncia, sobre todo la reacción de un sector del público tras empatar a cero el domingo ante el Arroyo. «Es duro que en tu propia casa haya gente que directamente te refieran insultos y el domingo fue duro para mí, con mi hijo delante y mi mujer», aseguró Sosa. Recordó que cada día hace 260 kilómetros para poder entrenar y que «es duro que te llamen sinvergüenza delante de tu niño».
Con respecto a la confianza de la directiva afirmó que se han creado grandes expectativas este año y que cuando un partido no se gana «todos estamos jodidos, entonces es normal que aunque no se creen dudas, sí inquietudes, pero la confianza por su parte la he tenido, al menos por una gran parte de ellos». De hecho una parte de la directiva estaba en la tarde de ayer con él, no así el presidente.
Afirmó que no tiene más que palabras de agradecimiento a toda la gente que ha colaborado con él en esta época. Recordó que el club está saneado y que cumple con lo pactado y que en lo deportivo el equipo está en los puestos que se marcaron a principio de campaña, estar en zona de ascenso. «Ha llegado la hora de despedirme y lo haré de toda esa gente que tanto ha confiando en mi, que han estado en los buenos y en los malos momentos».
CON LA PLANTILLA / Agradeció también la profesionalidad de su plantilla y de todos los jugadores que han jugado en el equipo en los últimos años. «Estamos haciendo entradas muy buenas, de 700 y 800 personas que tienen muchísimas expectativas puestas en este equipo y al final esas expectativas darán sus frutos», afirmó el técnico de Almadén.
También se acordó de la afición, a la que animó a seguir apoyando al equipo, y se despidió con un «aúpa Deportivo».
Sosa ha dirigido esta temporada 26 partidos al Club Deportivo Don Benito, con un balance de 13 triunfos, 10 empates y sólo tres derrotas, el equipo que menos ha perdido junto con el Badajoz. El conjunto dombenitense es cuarto, a sólo tres puntos del tercero, el Coria, al que visita el próximo fin de semana. En su primera temporada el equipo terminó séptimo, con un balance de 19 victorias, 10 empates y los mismos partidos perdidos. La temporada pasada estuvo cerca de entrar en ‘playoff’, pero terminó quinto con 18 triunfos, 12 empates y 8 derrotas.
FUTURO / Al lado de Emilio Sosa estuvo el capitán del equipo y responsable técnico del club, Patri, quien aseguró que ahora el club tiene que analizar la situación y ver qué decisión se toma con respecto al cuerpo técnico. «Hoy lo importante es que estamos aquí todos los que les hemos arropado en estos tres años, la decisión es suya y le apoyamos» Además agradeció como representante del club su «profesionalidad, su dedicación y su trabajo».
Así, por el momento el preparador físico y segundo entrenador, Juancho Pozo, será el encargado de dirigir los entrenamientos de esta semana y el partido ante el Coria.
