Nuevos campeonatos, nuevos éxitos. No suelen fallar y tampoco lo han hecho este fin de semana. Son un clásico ya del deporte extremeño.

El Judo Club Stabia Mérida acudía a dos destinos diferentes. Por una parte, en Valladolid tenía lugar la Copa de España Senior 'A' Trofeo Alejandro Blanco, una de las competiciones más duras en la clasificación para el Campeonato de España Absoluto.

Allí compitieron en la categoría femenina de -63 kg Cristina Cabaña y Amanda Ruiz. La primera no tuvo un buen día, y a pesar de ganar el resto de sus combates, perdió el pase a la final, teniendo que luchar por el bronce con su compañera. El combate cayó de manos de Cristina, consiguiendo una medalla que coloca a la judoka emeritense en puestos de clasificación directa para el Nacional a falta de dos Copas de España.

Por su parte, el grueso del club extremeño se encontraba en la Copa de España Cadete de Punta Umbría. 13 fueron los cadetes que compitieron el sábado en la ciudad onubense, y 9 las medallas que se trajeron a la capital extremeña, demostrando el gran presente y futuro.

No en vano, el equipo cadete del es el que más representantes aporta en cada competición de la categoría: un equipo compacto basado en el compañerismo, el trabajo común, la humildad y el apoyo mutuo.

El primer oro de la mañana del sábado fue para Gala Martínez en la categoría de -40 kg, haciendo valer su esfuerzo durante la semana por mantenerse en esta categoría. Ya en -44 kg, la constante trabajadora Enya Melero consiguió la medalla de plata, mientras que en -48 kg volvió a brillar el buen judo de María Bohórquez con un bronce. Lorena Ruíz, otra joven judoca de gran progresión, se alzaría con el bronce en los -57 kg.

En los chicos, Jaime García Valle sorprendió en su primer año cadete al meterse en la final de -42 kg, donde solo un pequeño error le privó de alzarse con el oro. También fue plata la medalla que consiguió el ya veterano de la categoría de -50 kg Carlos García, claro candidato a las próximas convocatorias de la Selección Nacional Cadete.

En los -55 kg, Carlos Espárrago sigue demostrando su crecimiento como judoka, cediendo únicamente en semifinales ante el actual número uno nacional para hacerse finalmente con un merecido bronce.

Por último, la alegría del fin de semana vino de manos de la categoría de -73 kg, donde dos representantes del club emeritense alcanzaron la final, enfrentándose por el primer puesto Daniel Nieto y Sergio González. Los compañeros de entrenamiento brindaron un emocionante combate que finalmente se decantó del lado de Sergio, sumando de esta forma un oro y plata más.

Las medallas son uno de los ejemplos más claros del premio al esfuerzo. No obstante, hay judocas que, a pesar de realizar una buena competición, no suben al podio. Los técnicos del club declaran valorar más aún la actitud de estos chavales que quedan fuera de la lucha por las medallas, que hoy serán los primeros en llegar al entrenamiento para mejorar.