El dueño del Steaua de Bucarest, Gigi Becali, ha sorprendido de nuevo a los rumanos al declarar sin reparos que recurriría a los "botones de mando" para que su equipo gane el campeonato, lo que en argot futbolístico significa que intervendrá con dinero para "desestabilizar al adversario" y trucar partidos.

"Voy a pulsar todos los botones y sin cesar. Quien tiene más dinero tiene más botones. ¡Gigi Becali tiene más dinero!", declaró el millonario a la prensa. Dijo que siente no haberlo hecho ya en la primera vuelta, tras la cual el Steaua es cuarto en la clasificación y corre el riesgo de no jugar en la Liga de Campeones.

Becali aseguró, sin embargo, que no sobornará a los árbitros porque no quiere tener problemas con la Fiscalía Anticorrupción. "Yo con el arbitraje nunca me he metido ni me meteré porque temo disgustos", precisó.

La declaración de Gigi Becali viene un año después de que el mismo patrono se haya jactado de haber pagado dos millones de euros en el pasado campeonato para que el Steaua subiera al segundo puesto y jugara en la Liga de Campeones.

La Fiscalía Anticorrupción avanza muy lentamente en una investigación sobre partidos de fútbol trucados en la primera división rumana en la pasada temporada, aunque la prensa deportiva señala la existencia de pruebas de vídeo y audio incriminatorias. Aún se recuerda un episodio ocurrido en Bucarest el año pasado cuando Gigi Becali corría tras los jugadores del Gloria Bistrita con una bolsa llena de 150.000 euros al contado, para estimularlos a batir al Rapid, con el cual el Steaua se disputaba el título.