Con un cartel de comparsa, el Steaua Bucarest exprimió a domicilio las limitaciones del Dinamo Kiev, un equipo de vuelta a la máxima competición continental pero desvestido de las características que antaño le tenían como un conjunto a tener en cuenta en el mismo grupo que el Real Madrid. El 1-4 final es su mayor aval ahora. Ghionea adelantó a los rumanos (min. 3) y Rebrov empató (min. 16), pero después la superioridad visitante fue manifiesta, con tantos de Badea (min. 24) y Dica (mins. 43 y 79).

En el resto de la jornada no hubo grandes sorpresas. El Manchester United resolvió con éxito en Old Trafford su reñido y complicado duelo contra un ofensivo Celtic, al que se impuso con una trabajada victoria por 3-2, con dos goles del francés Louis Saha y otro del noruego Ole Gunner Solskjaer. Por su parte, Copenhague y Benfica aburrieron (0-0).

El Milan se deshizo con holgura y con una goleada casera del modesto AEK Atenas (3-0), que entrena el español Lorenzo Serra Ferrer, en un partido muy cómodo. Los italianos utilizaron a varios reservas y son líderes ya que Anderlecht y Lille igualaron a un gol.

Por último, en el grupo G el Arsenal no tuvo demasiadas dificultades en Hamburgo (1-2), con tantos de Gilberto Silva, de penalti, y Rosicky. Los alemanes jugaron muchos minutos con diez y marcaron su gol en el descuento. Mientras tanto, el Oporto no pasó del empate en casa frente al CSKA de Moscú (0-0).