El italiano Valentino Rossi (Yamaha YZR M 1) logró una victoria de auténtico campeón en el Gran Premio de Estados Unidos que ayer se disputó en el circuito de Laguna Seca y lo hizo en un duro cara a cara con el vigente titular del cetro mundial, el australiano Casey Stoner (Ducati Desmosedici), que sucumbió a la presión de su rival.

La mejor carrera de la temporada con diferencia perdió a dos de sus más importantes protagonistas, primero a Daniel Pedrosa (Honda RC 212 V), que se marchó a casa el sábado al no poder aguantar el dolor de sus lesiones y después a Jorge Lorenzo (Yamaha YZR M 1), quien en la primera vuelta del gran premio se fue por los suelos.

Fuera de carrera Pedrosa y Lorenzo, la atención de la misma se concentró tanto en Valentino Rossi como en Casey Stoner. A un ritmo trepidante, Rossi y Stoner pusieron de forma fulgurante tierra de por medio respecto a todos sus rivales y el mano a mano que ambos protagonizaron era imposible que dejase indiferente a cualquiera, pues ni el siete veces campeón del mundo ni el vigente campeón mundial dieron su brazo a torcer en ningún momento y ahí fue donde se produjo la tensión.

El australiano, por dos veces, se marchó demasiado largo en la trazada de una curva. En la segunda acabó cayendo al suelo. La carrera estadounidense estaba sentenciada. Stoner había cedido más de dieciséis segundosy eso, a ocho vueltas, era demasiado ante Rossi. Con esta victoria Rossi aumenta en cinco puntos su ventaja al frente de la clasificación provisional del mundial, en la que Stoner es ahora segundo y Daniel Pedrosa ocupa la tercera posición, con Jorge Lorenzo en cuarto lugar.