Todo un misterio. El no dio explicaciones convincentes y Ducati no se las pidió. Desapareció del Mundial durante tres grandes premios, el australiano Casey Stoner se refugió en su granja de Australia, se fue a las montañas. no contó nada, no hubo comunicado médico alguno, nadie supo qué tenía ni por qué se fue, tampoco certificó su curación y regresó, dos largos meses después, en Estoril (Portugal) donde logró un segundo puesto espectacular.

Días después, arrolló en Australia y Malasia logrando dos mayúsculas victorias, relegando, de un zarpazo, a Dani Pedrosa al cuarto puesto del Mundial y salpicando de dudas la manera en que ha perdido el título. Stoner, que ayer arrolló, de nuevo, a todos sus rivales en los primeros ensayos del GP de Valencia, a los considerados por Jorge Lorenzo como "los cuatro magníficos", estaría ahora luchando por el cetro, lo tendría en sus manos, lo acariciaría si no hubiese sufrido ese bajón físico (hay quien dice que su enfermedad estaba más en su cabeza que en su cuerpo), que le hizo perder siete kilos en pocas semanas y ausentarse de tres grandes premios (Brno, Indianápolis y San Marino) en los que, simplemente subiéndose al podio y restando puntos a los otros tres magníficos, se hubiera presentado en Valencia con muchos números de evitar el noveno título de Valentino Rossi.

Ahora que se ha sabido que Livio Suppo, máximo responsable del equipo Ducati y poco amigo de Stoner, dejará la firma italiana para reforzar el organigrama de Honda, hay quien sospecha que su salida ha sido una petición expresa de Stoner. "Imposible, la mente de Casey no está en eso, es tan primitivo, tan noble, en el fondo, tan ingenuo, que es incapaz de maquinar estrategia alguna para provocar la salida de Suppo", asegura una persona muy proxima al australiano. Esa misma fuente asegura que la enfermedad sufrida por Stoner, nunca definida, jamás explicada, es similar a la que padeció el tenista ruso Marat Safin en el 2007: debilidad, pérdida de confianza, malestar general, pérdida de peso, indigestión, preocupación, inquietud. Safin regresó, no tan triunfal como Stoner, tras una larga estancia en las montañas, más concretamente en el Himalaya.

FUTURO Stoner (220 puntos), que ya suma cuatro victorias, dos menos que Rossi (286), ya campeón, pero las mismas que Lorenzo (245) y tres más que Pedrosa (209), está demostrando, sin duda, que sin esa pájara física, o mental, sin ese bajón inexplicable, hubiera podido ser firme candidato al título, ya que, situado siempre en el podio, hubiera arañado un puñado de puntos a sus rivales y mantenido intactas sus oportunidades. "No cabe duda", comentó ayer uno de los hombres de confianza de Lorenzo, "que Stoner se ha convertido en el rival más peligroso para Giorgio en la lucha por el título del próximo año".