España 0: De Gea; Nacho (Alex m.67), Rochela, Sergio Rodríguez, Morgado (Illarra m. 106); Iago, Fran Mérida, Camacho, Lukas Porcar (D. González m. 81); Aquino e Isma López.

Nigeria 0: Ajiboye; Ibrahim, Udoh, Alfa (Abdulkarim m. 96), Edile; Rafeal (Isa m. 46), Joshua, R. Ibrahim, Osanga (Akinsola m. 73), Chrisantus, Oseni.

Arbitro: Y. Nishimira (Japón) Enseñó tarjeta amarilla a Lukas, Fran Mérida, Rafeal y Abdulkarim.

Incidencias: Partido final del campeonato del mundo sub-17, disputado en el World Cup Stadium de Seúl.

El acierto en la tanda de penaltis concedió la gloria del triunfo en el Mundial sub-17 a la selección de Nigeria y se la quitó a España, que hasta la fatídica serie de lanzamientos había completado una final muy notable, pero que no supo poner la guinda una magnífica trayectoria.

Los nigerianos fueron mejores en los disparos definitivos. Supieron abstraerse de la tensión por lo que había en juego y no dieron opciones a David De Gea. Sus tres primeras faltas máximas hicieron diana en la red del cancerbero del Atlético de Madrid, que no pudo hacer nada ante la tremenda precisión de los africanos.

A España, sin embargo, le ocurrió lo contrario. Primero Illarra, que lanzó su penalti fuera, y Fran Mérida e Iago después, cuyas penas máximas fueron detenidas por el portero Ajiboye, adolecieron del temple y seguridad mostrada por sus rivales. El partido y la prórroga se desenvolvieron como estaba previsto, con dos equipos sin ataduras defensivas y con la velocidad como principal arma de los nigerianos.

El equipo que dirige Juan Santiesteban, que tras el partido se despide del cargo de seleccionador, tomó el control del partido especialmente en la segunda mitad, y demostró el arresto y la valentía propia de unos jóvenes de 17 años.

SIN BOJAN Los españoles salieron al campo espoleados por la ausencia de la figura de este mundial, Bojan Krkic, que fue expulsado en la semifinal ante Ghana, poco después de anotar el tanto de la victoria. A él quisieron dedicarle un triunfo que finalmente no se produjo, ante la impotencia del barcelonista, que observó el encuentro desde el banquillo.

Pero a pesar de la derrota, España puede irse satisfecha de Corea del Sur por el trabajo realizado. En el país asiático, los españoles ha desplegado durante todo el campeonato un bonito juego y, sobre todo, han confirmado la existencia de una buena cantera.

Entre ellos, ha destacado fundamentalmente la figura de Bojan. El azulgrana ha dejado boquiabierto a todo el que ha tenido la suerte de presenciar su fútbol, sus regates, su visión de juego, su velocidad.

MOTIVOS DE ESPERANZA También ha sobresalido en el combinado de Juan Santiesteban el portero David De Gea. La derrota en la final por los penaltis no debe ni va a empañar su magnífica labor. El portero ha exhibido una seguridad y un temple impropio de un chico de su edad.

El encuentro y la prórroga fueron una ida y vuelta de oportunidades para ambos equipos. Sin tiempo para la tregua, el balón iba de una a otra portería con un peligro endiablado y el gol rondó a ambos arqueros, aunque no llegó a fraguarse.

Así, el nigeriano Rafeal tuvo la ocasión más clara para su equipo en la primera mitad, con un balón que llegó a sus pies cuando estaba muy cerca del área pequeña de De Gea, pero el esférico salió rozando el poste. España dispuso también de su oportunidad de oro en el este periodo con un disparo lejano de Fran Mérida y, sobre todo, con un disparo de Sergio Rodríguez que sacó milagrosamente un defensa africano en la misma línea de gol.

En la segunda mitad, España tuvo más toque, mientras que los nigerianos cedieron el control para salir al contragolpe. En este tiempo Fran Mérida volvió a tener ocasiones para España, pero fue De Gea el que salvó a su equipo de la derrota con un paradón en el minuto 89.

Se llegó a la prórroga y en ella los dos conjuntos pudieron marcar. El central Udoh lanzó un balón al larguero del portero español desde el círculo central e Iago pudo anotar con un magnífico zurdazo que despejó a saque de esquina Ajiboye (min. 115).

En los penaltis, Nigeria se anotó su tercer mundial de la categoría, mientras que España, actual campeona de Europa, deberá esperar a otra ocasión para anotarse el único título que le falta en categorías inferiores.