El seleccionador sueco, Lars Lagerbaeck, sigue pendiente de la recuperación del delantero Marcus Allbaeck, aquejado de un problema muscular en la espalda, para decidir si modificará el habitual esquema 4-4-2 y pasar a jugar con un 4-5-1.

En el entrenamiento realizado ayer a puerta cerrada por la selección sueca, el ariete del Copenhague fue el único jugador que no participó con el grupo y se limitó a correr por su cuenta.

Allbaeck reconoció que se había encontrado "mejor", pero ni él ni los médicos se atrevieron a asegurar si estará el sábado contra España y reconocieron que si hoy no puede entrenarse con el equipo en la última sesión, lo tendrá muy difícil para jugar.

"Está mucho mejor, pero su estado es un interrogante, una cosa es correr y otra jugar un partido, pero es un paso hacia adelante. Espero que se pueda entrenar mañana, aunque no es seguro", declaró el jefe de los servicios médicos de la selección, Anders Valentin.

Tanto Ljungberg como Mellberg, que no participaron el miércoles, se sí ejercitaron ayer.