GIJON: (18+25+13+27) Defares (12), Poves (7), Bigelow (11), Wolfram (13), Morentín (14) --cinco inicial--, Koffe (4), Raúl Sánchez (-), Adrián (1), Rubén (4), McCottry (11) e Iturbe (6).

PLASENCIA GALCO: (18+23+10+28) San Miguel (10), Cilla (2), Lledó (15), García (12), Forrest (8) --cinco inicial--, Castets (12), Monroe (11), Mayio (2) y Balmón (7).

ARBITROS: Bardají y Santana. Excluyeron por personales a Poves (m.38), Castets (m.39) y Forrest (m.39).

INCIDENCIAS: Encuentro correspondiente a la trigesimocuarta y última jornada de la liga regular de la LEB 2005-06.

A las 22.35 horas del día de ayer terminó la andadura del Plasencia Galco en la Liga LEB. Tres temporadas después de ascender a la división de plata del basket nacional se certificó el regreso a la LEB-2 tras la derrota que ayer encajó el equipo de Iván Déniz en Gijón. Alargar la vida pasaba por ganar en tierras asturianas y esperar que La Palma venciera al Aguas de Calpe. El equipo isleño echó una manó y cumplió ganando al rival directo del Plasencia, pero a los de Déniz no pudieron lograr su cometido, cayendo por 83-79 y cerrando así la época más gloriosa del baloncesto placentino.

El Plasencia tuvo una primera parte algo irregular, marchando por detrás en el marcador durante varias fases y teniendo que realizar un trabajo extra para volver a meterse en el encuentro sin que el Gijón se despegara en el electrónico.

Aunque en realidad las primeras ventajas del partido fueron a favor del conjunto que entrena Iván Déniz (2-4). Sin embargo, la intermitencia visitante apareció y los asturianos rápidamente le endosaron un parcial que empezaba a preocupar (12-5). La necesidad de ganar comenzó a generar cierta ansiedad en un conjunto que recuperó la cara al choque. Un tiro libre de Jorge Lledó devolvió la igualdad al marcador (14-14). Las noticias que llegaban por esos momentos desde Calpe invitaban al optimismo, puesto que La Palma vencía por 12-17, aunque a la conclusión del primer cuarto esa alentadora información se redujo a un punto (18-19). En el pabellón de La Guía el primer periodo concluyó con igualdad (18-18).

ATENAZADOS Sin embargo, el Gijón dio un tirón que puso en alerta las esperanzas por sobrevivir en la LEB de los placentinos. Los visitantes anotaron dos puntos en casi cuatro minutos de partido y sólo la tercera falta personal de Bryant aparecía como noticia en positivo para los intereses del Plasencia. El miedo se acrecentó en los siguientes minutos y la diferencia subió hasta los nueve puntos (35-26, min. 16). Déniz tapó la herida con un tiempo muerto que sirvió para arengar a sus jugadores que volvieron a hacer la goma para colocarse a tres (37-34). Un triple de Balmón y la mayor intensidad antes de que se alcanzara el ecuador permitieron que el descanso llegara con 43-41. Los placentinos atendían a las noticias que llegaban de Calpe, donde los locales vencían por 40-37.

Pasa a la página siguiente