Las acrobacias aéreas llenaron de colorido el cielo de Alburquerque, que se convirtió el pasado fin de semana en la capital regional del paramotor (parapente con motor) tras la celebración, por primera vez en Extremadura, de una prueba puntuable para la liga nacional de este deporte de riesgo. Participaron algunos de los mejores pilotos de España como el caso del tricampeón del mundo, el granadino Ramón Morilla.

Unos 45 pilotos participaban en las pruebas de la Liga Nacional de Paramotor y Campeonato de Extremadura celebradas en las jornadas del sábado y el domingo, a las que también acudían los presidentes nacional y regional de deportes aeronáuticos, Antonio Quintana y Andrés Sánchez, respectivamente. Ambos manifestaron que Alburquerque es un lugar idóneo para acoger las pruebas porque ofrece un paisaje impresionante, con el Pantano Peña del Aguila, la Sierra de San Pedro, los tres castillos de la zona, "y por disponer de terrenos llanos y montañosos, lo que permite a los pilotos de cualquier nivel participar sin peligro en este deporte de riesgo al contar con buenas zonas abiertas para el aterrizaje y con vistas maravillosas", indicó Quintana

Junto a las pruebas puntuables para la liga nacional, se celebró la tradicional Ruta de los Castillos, que incluye los emplazamientos fortificados de Alvaro de Luna, Piedrabuena y Azagala, que fueron sobrevolados por los diferentes participantes provenientes de toda España, con concurso fotográfico incluido. Además, se ofrecieron vuelos biplazas para los aficionados y una exposición de material de vuelo en el Paseo de la Alameda, sin olvidar una exhibición acrobática del avión Sukhoy 29 del Real Aeroclub de España pilotado por Ramón Casquero instructor del RACE y actual campeón de España de acrobacia intermedia.