DON FRIO CACERES 86: Estela Ferrer (29), Roseli do Carmo (8), Maribel López (9), Davinia Domínguez (12), Esmeralda Galán (12) --cinco inicial-- Esther Montenegro (12), María Blanco (-), Lorena Vela (4) y Laura Benedí (-).

ARXIL COMERVIA 80: Escila Alvarez (2), Arriola (25), Natalia Soage (10), Kristin Geoffrey (6), Moline (12) --cinco inicial-- Taboada (9) y Coello (8).

MARCADOR POR CUARTOS: 22-15, 45-43 (descanso), 55-58, 76-76 (final) y 86-80 (prórroga).

ARBITROS: Morales y Martínez. Eliminaron por faltas a la local Vela y a la visitante Moline.

El Don Frío Cáceres consiguió ayer matemáticamente el billete que le lleve a disputar la liguilla de ascenso a la máxima categoría nacional de baloncesto femenino al derrotar al Arxil Comervía por 86-80. Lo hizo en un partido sin brillo y en el que a punto estuvo de regalar el triunfo. Las cacereñas necesitaron de una prórroga para decidir el pulso. Y todo por dejar vivo al rival en doble ocasión: cuando en el segundo cuarto ganaban de 20 puntos y perdieron la renta en un parpadeo y en los dos últimos minutos, cuando tenían el éxito asegurado con ocho puntos arriba y se dejaron empatar.

El encuentro tuvo un inicio halagüeño para las chicas de Juan Luis Martín. Así tomaron una leve renta que daba pie a creer que las gallegas no iban a ofrecer demasiada resistencia. Sensación que ganó consistencia en el segundo cuarto, cuando el Don Frío abrió su ventaja hasta los 20 puntos de diferencia. El 43-23 a falta de cuatro minutos para el intermedio permitía ya pensar en un trámite que cubrir tras el descanso.

Entonces Martín sentó a Estela Ferrer y las rotaciones no le dieron los frutos deseados al entrenador del Don Frío. El Comervía tejió una defensa zonal que fue inabordable para el cuadro local. Las de Pontevedra recortaron de manera espectacular tras endosar un parcial de 0-16. El Comervía resucitó y el descanso llegó con una mínima ventaja cacereña en el electrónico (45-43).

El tercer cuarto devolvió a la pista a Ferrer, que tomó el timón del partido. Ayer la base naranja alcanzó los 29 puntos, siendo la referencia de nuevo en el Don Frío. El partido se volvió loco y entre el desbarajuste las visitantes se encontraron más cómodas, que se pusieron por delante (51-52). El tercer periodo se alcanzó con un 55-58 que encendía las alarmas en el banquillo cacereño.

DESENLACE TAQUICARDICO

Los nervios se apoderaron del partido. La grada, más numerosa ayer, vivía con tensión los instantes finales.

Montenegro se hizo dueña en la pintura y tres triples casi consecutivos parecían ser la puntilla definitiva a falta de dos minutos (74-66). Sin embargo, la falta de concentración del Don Frío dejó que Arriola pusiera al Comervía en la pelea de nuevo. Tres tiros libres suyos marcaron el 76-76 con el que se llegó a la prórroga. A la tercera fue la vencida y el Don Frío sentenció en el tiempo extra al frenar la locura.