Los jugadores cobrarán los atrasos y hoy, en teoría, ya tendrán su dinero en sus respectivas cuentas corrientes. Pero no sin el último ´episodio´ con sabor a sufrimiento. El gerente intentó que se le pagara el cheque del ayuntamiento --con 14.000 euros menos por el embargo de Sallier-- en el mismo momento en el que fue a depositarlo en Caja de Extremadura, pero razones técnicas de la propia Caja hacían que hasta la semana que viene no pudieran hacerlo efectivo: no estaba conformado y se requerían varios días de retención. Al final, Espino fue a una oficina de Caixa Catalunya, que es de donde procedía el propio cheque, y pudo cobrar.