La suiza Martina Hingis, que regresó ayer victoriosa a las pistas de tenis después de tres años de ausencia, se calificó con un 8 (en una escala de 0 a 10) en el partido que finalmente ganó a la venezolana María Kabchi por 6-2 y 6-1.

"Dadas las circunstancias, con el calor y después de estar tres años sin jugar, yo me daría un 8 y en algunos momentos del partido incluso más. No sé qué más pude hacer mejor de lo que hice. El resultado lo dice todo", declaró Hingis.

Hingis confesó, no obstante, que se sintió "un poco nerviosa" y así se lo dijo a los espectadores presentes en el club Royal Pines, antes de agradecer a su familia y a sus amigos el apoyo prestado.

La jugadora suiza, que no jugaba un partido oficial desde el que perdió frente a la rusa Elena Dementieva en Filderstadt (Alemania) en octubre de 2002, jugará la semana próxima el torneo de Sydney y a partir del 16 de enero el Abierto de Australia, primer Grand Slam del año.

En el partido de su reaparición se pudo comprobar que tanto el servicio como sus golpes desde el fondo son ahora más potentes que cuando se retiró a la edad de 22 años.

"Esperad a los próximos partidos, estoy segura de que voy a mejorar. Ahora es imprescindible tener un alto porcentaje de primeros servicios porque de otra forma estas chicas te liquidan. Son muy agresivas y atacan continuamente", comentó en alusión a sus rivales.