Suiza y Polonia, dos selecciones que nunca habían llegado tan lejos, abren los octavos de final de la Eurocopa 2016 (15.00) con dos selecciones que han hecho de la defensa su fuerte, mientras tratan de solucionar sus problemas ofensivos. A la espera de que aparezca Lewandowski, inédito en toda la primera fase tanto por su juego como por su ineficacia goleadora, Polonia lo ha basado todo en su fortaleza defensiva. Concluyó sus tres partidos imbatida (ante Irlanda del Norte Alemania y Ucrania) y no le ha importado ni tener que cambiar de portero a mitad del torneo, por la lesión de Wojciech Szczesny, lesionado ante los norirlandeses y sustituido con éxito por el guardameta del Swansea Lukas Fabianski. Pero su aporte ofensivo es escaso.