No podía ser de otra manera. En todos los deportes hay equipos que marcan una era pero estos New England Patriots se salen de todo lo considerado normal. Llevan dominando la NFL, donde mantenerse en la cima es una quimera, desde el 2001. El tándem Brady (quarterback) - Belichick (entrenador) ha ganado cuatro Super Bowls y ha disputado otras tres en 16 años, además de llegar a la final de conferencia seis años seguidos y jugarla 11 veces desde 2001. Increíble.

Un equipo de leyenda que alcanza la gran final de la NFL después de imponerse por 36-17 a los Pittsburgh Steelers en un encuentro donde no pasaron demasiados apuros para superar a los 'acereros'. En el otro lado del cuadro, los Atlanta Falcons arrollaban a los Packers del todopoderoso Aaron Rodgers sin ningún tipo de miramientos por 44-21, en un encuentro que estuvo cerrado desde el segundo cuarto.

LA SUPER BOWL DE LA VENGANZA

Para los Patriots, la Super Bowl será una oportunidad perfecta para vengarse de Roger Godell, comisionado de la NFL, que tendrá que sentarse cerca de Bob Kraft, propietario de la franquicia, y quizá tener que entregar el trofeo de campeón a Brady meses después de que la estrella de los Patriots se perdiera cuatro partidos por sanción tras años de escándalo y tensión entre Godell y el equipo.

El presidente de la liga no pisa el Gillete Stadium -campo de New England- desde que explotó el caso del 'Deflategate' -en el cual se acusó a Brady de jugar con balones deshinchdos beneficiándose así de un mejor agarre-. Como dice el refrán, 'si Mahoma no va a la montaña, la montaña va a Mahoma" y si Godell no quiere ir a ver a los Patriots, los Patriots irán a verle a él.

Pese a que muchos pensarán que New England lo tiene ganado y harán que Godell pague por sus pecados, delante tendrán al mejor ataque del año, no en balde los Falcons llevan ocho partidos seguidos anotando un 'touchdown' en su primera serie atacante y ha promediado 33,8 puntos por partido -líderes de la competición-. La ofensiva de Atlanta llega en estado de gracia y con un quarterback, Matt Ryan, desatado lanzando obuses hacia su receptor estrella,Julio Jones. La defensa de los Patriots tendrá que conseguir lo que nadie ha hecho, detenerlos.

Más fácil lo tendrá Brady, pues el ataque de New England también es de los mejores de la competición y la defensa de los Falcons no es tan fiable como sus compañeros atacantes. Pese a ello, ambas defensas han alcanzado un buen nivel y están más que preparadas para el reto que tienen encima.

Si el mejor equipo del siglo XXI se impone, Tom Brady, Belichick y compañía alzarán en Trofeo Vince Lombardi por quinta vez y podrán llenarse una mano entera con los anillos de campeón que atesoran. Además, verán consumada sus ansias de encontrarse con Godell y hacerle pasar el peor rato de su vida.

Por otro lado, los Falcons tienen la mejor oportunidad para ser campeones por primera vez en su historia. Su plantilla está preparada, sobre todo en lo ofensivo, para intentar derrotar a los reyes de la NFL en Houston el domingo 5 de febrero.