Javier Fernández ha puesto punto final a la temporada de competición oficial de la mejor forma posible: con la medalla de oro en el Mundial de Shanghái. El patinador madrileño de 23 años, bronce en London-Ontario en el 2013 y Saitama en el 2014, ha subido este sábado a lo más alto del podio, un lugar privilegiado que hasta ahora solo parecía reservado al japonés Yuzuru Hanyu, el campeón olímpico, que no ha tenido un buen día y no ha podido revalidar el título pero ha acabado segundo. "Es algo increíble y no sé si sucederá otra vez", ha dicho tras su victoria 'Superjavi', incapaz de creerse el hito que acababa de conseguir.

Apenas dos meses después de colgarse su tercer oro europeo, ha convencido a los jueces con un programa largo con tres cuádruples que ha merecido 181,16 puntos, que sumados a los 92,74 del corto suponen un total de 273,90. El nipón, que solo partía con 2,46 puntos de ventaja, ha empezado titubeante (ha fallado en dos cuádruples) pero se ha ido creciendo jaleado por el público chino y finalmente ha logrado 175,88 puntos, que con los 95,20 del corto han arrojado una nota final de 271,08, solo 2,82 que Javier Fernández. Como en Sochi, donde arrebató el bronce olímpico al español, el kazajo Denis Ten ha sido tercero, con un global de 267,72 (85,99 en el corto y 181,83 en el largo).

Fallo en el segundo cuádruple

Poco antes de las dos y media del mediodía (hora española), 'El barbero de Sevilla' de Rossini ha empezado a sonar en el Centro Deportivo Shanghái Oriental. 'Superjavi', que ha tenido que esperar a que los voluntarios recogieran las decenas de peluches y los ramos de flores que los fans de Hanyu han lanzado a la pista, ha saltado al hielo justo por detrás de sus dos rivales, sabiendo que necesitaba al menos 175 puntos para conservar la plata provisional y 178 para llevarse el oro. Como buenos amigos que son, y pese a que con sus errores había dejado el título en bandeja al madrileño, el japonés ha animado a su compañero desde la zona de descanso.

Fernández ha empezado de forma espectacular con un cuádruple 'salchow' de manual, pero, quizá por el presión de verse tan cerca del oro, segundos después se ha caído en la recepción del segundo, que tampoco ha podido combinar con el triple 'toe' como estaba previsto. Instantes después se ha recuperado con un perfecto triple 'axel' y ha cerrado la primera parte del ejercicio con unas buenas piruetas y una serie de pasos igualmente destacable.

Consciente del fallo en el segundo salto, al inicio de la segunda mitad, y por tantos con bonificaciones, ha combinado el tercer cuádruple 'salchow' con un doble 'toe'. Seguidamente ha realizado correctamente la combinación de triple 'flip', medio bucle y triple 'salchow', al igual que la de triple 'lutz' y doble 'toe'. Para acabar, y a pesar de estar exhausto por el esfuerzo, ha clavado el triple 'toe'.

Tres plazas para el año que viene

'Superjavi' ha abandonado el hielo contento, consciente de que podía hacer historia, y ha abrazado a su entrenador, el canadiense Brian Orser, que lo acogió en Toronto en el 2011 y que también es el técnico de Hanyu. Solo quedaba esperar la nota: 181,16 puntos, su mejor marca esta temporada, y un total de 273,90. No se lo podía creer, como ha demostrado al llevarse las manos a la cara. "He trabajado muy duro. No creía que sería capaz de derrotar a Hanyu, el campeón olímpico", ha declarado tras conseguir el primer oro mundial para España en una dispciplina sin apenas tradición en este país (solo hay una decena de pistas y unos 2.000 patinadores federados; los futbolistas superan los 700.000) y lograr tres plazas para el Mundial del año que viene.

La emoción ha llegado a la hora de la entrega de medallas. Con el madrileño ya en el alto del podio, Hanyu no ha dudado en acercarse a él y abrazarlo como a un hermano. "Es un gran amigo. Estoy seguro de que está feliz por mí. Espero seguir compartiendo entrenamientos con él porque eso nos hace mejores a los dos", había dicho minutos antes Javier de su compañero.