Los directivos del Talayuela desplazados a Castuera el pasado domingo pidieron a la Guardia Civil que le hiciera una prueba de alcoholemia al árbitro, Oscar Rodríguez Peralta. Fuentes del club talayuelano afirman que el colegiado presentaba sospechosas muestras de "tener alterado su estado". Apunta como razones el extraño trato con los jugadores y su aliento, además de los numerosos errores que, a juicio de los visitantes, cometió en el transcurso del choque. El partido terminó con la victoria del Castuera por 5-3 y el Talayuela reclamó varias jugadas que le perjudicaron tanto en su área como en la del rival.

A pesar de la insistencia de los directivos tabaqueros no llegó a hacerse al trencilla la prueba de alcoholemia.