La estampa se ha vuelto clásica a base de repetirse y repetirse: un enjambre de señores mayores con sus chándals Adidas caminando a paso ligero por los barrios perífericos de las ciudades, solos o en compañía de sus esposas, disfrutando del ejercicio, sintiéndose mejor a cada paso que dan, haga frío o sol. Muchos de ellos no practicaron deporte en su juventud, pero ahora se ha convertido en un eje importante de sus vidas, mucho más allá del divertimento. ¿Qué es lo primero que te suelta un médico cuando quiere que tu salud global mejore? Ejercicio y dieta sana, ejercicio y dieta sana... Todo vale cuando se trata de huir del sofá y la televisión, para volverse más dinámico y evitar la decadencia física.

Extremadura no es ajena a esta positiva epidemia que afecta a los que están entre la segunda y la tercera edad y que se manifiesta de muchos más modos además del senderismo urbano , que tiene formato más bien individual e improvisado. El deporte está más que nunca en el mapa vital de los mayores dentro una transformación cultural que ya no tiene vuelta atrás. Prácticamente todas las grandes ciudades extremeñas tienen sus propias ligas de fútbol, fútbol 7 y/o fútbol sala en la que cuarentones (y más) matan el gusanillo y se divierten detrás de un balón casi como si fueran niños, con polémicas y espíritu competitivo incluidos.

Rivalidad en positivo

Y es que en estas competiciones suelen verse discusiones entre jugadores, pero también mucho buen rollo y hermandad. Lo normal es discutir por un fuera de juego, pero también irse luego a tomar unas cañas todos juntos y comentar las jugadas, intercambiar informes sobre el próximo rival, esperar a que el martes siguiente el Campeones publique la clasificación...

No existen estimaciones sobre cuántas personas mueven estas ligas, en las que el amateurismo es absoluto. Muy pocas de ellas cuentan con ayudas oficiales, que se centran más bien en programas de matiz social como la Convivencia Deportiva para Personas Mayores. Es una actividad itinerante de la Junta de Extremadura que reúne anualmente y durante unos días a jubilados que practican diversos juegos.

Una competición oficial que sí admite normalmente a veteranos es el Torneo Diputación de Cáceres en sus dos distintas vertientes: baloncesto y fútbol sala. En el primero de los deportes, la institución, en colaboración con la federación regional, fue pionera hace casi cuarto de siglo acogiendo a todos esos jugadores que querían practicarlo con un cierto nivel de organización. La iniciativa se copió casi literalmente para el fútbol sala a finales de los 90 y desde entonces no ha hecho más que crecer en cuanto a participantes. La posibilidad de que también compitan jóvenes le añade un punto de competitividad.

Otro deporte muy indicado para veteranos es el atletismo. A menudo Extremadura consigue medallas en los Campeonatos de España, tanto en pista cubierta como al aire libre, gracias al esfuerzo individual de atletas que se preparan concienzudamente pese a tener 40, 50, 60, 70 e incluso más años. Casi todos ellos tienen historias peculiares, de profunda superación, siendo casi adictos al ejercicio. Son aquellos que, en los extrarradios de las ciudades, van trotando en lugar de andando, pero todo vale cuando se trata de moverse a una cierta edad.