Nicolás Gianella y Diego Ferrero le ponen el acento argentino al Plasencia Galco, equipo revelación de la LEB. El base es el líder sobre la cancha y el alero, unos años más joven, es una promesa que busca su espacio en el baloncesto español.

Gianella muestra la misma enorme personalidad fuera de la pista que dentro de ella. Es un tipo abierto, muy al estilo criollo . "En Italia no me encontraba a gusto y eso se traducía en mi juego. Aquí sí y me siento querido, con unas costumbres muy parecidas a las nuestras", afirma.

Lo que más echan de menos son sus familias... y el modo de hacer la carne. No viven en el mismo piso --Ferrero, Palacios y Sala comparten techo--, pero pasan gran parte del día juntos. "Cuando me enteré que tenía un compatriota en el equipo me dio tranquilidad. Los dos tratamos de ayudarnos. Nos llevamos bárbaro , al igual que con todo el equipo", afirma Nico , como es conocido en el vestuario. "Nuestros norteamericanos son como dos nacionales más", agrega.

La preocupación por los problemas económicos de su país es común. En lo que no están de acuerdo es en el equipo de su corazón. No prolongan la rivalidad Boca-River. Ferrero, nacido en Santa Fe es hincha de Newell´s Old Boys, mientras que Gianella, de La Plata, sigue a Gimnasia y Esgrima.

ANECDOTARIO Se ríen cuando hablan de los coches que cede el club. "Nos ha pasado de todo. Un día, conduciendo por el centro, se me cayó el acelerador al suelo y se formó un atasco", cuenta Gianella, que reconoce que se perdió recientemente en las autovías de circunvalación de Madrid cuando fue a llevar a su madre a Barajas. "Estuve cuatro horas dando vueltas", recuerda. El sueño de los dos argentinos es mantener al equipo arriba... Ferrero quiere jugar más, eso sí.