CB AL-QAZERES - 57: Carla Nascimento (4), Andrea Vilaró (9), Afure Jemerigbe (2), Lady Comfort (16), Callan Taylor (11) --cinco inicial-- Yaiza García (6), Vero Sánchez (0) y Marta Tudanca (9).

UNIVERSITARIO DE FERROL - 72: Cristina Pedrals (12), Mireia Vila (9), Patricia Benet (5), Haley Mccloskey (10), Denesha Rachelll (23) --cinco inicial-- Candela Domínguez (0), Beatriz Sánchez (5), Itziar Llobet (3), Lucía Méndez (5) y Carmen Fernández (0).

MARCADoR POR CUARTOS: 12-20, 22-30 (descanso), 38-50 y 57-72 (final).

ARBITROS: Bey Silva y Sánchez Sixto.

No pudo ser. Superado por su rival en todas las facetas del juego, el Al-Qazeres claudicó ante el Universitario de Ferrol (57-72) en su estreno en casa en Liga Femenina. El entusiasmo en la máxima categoría no es suficiente. Tiene que haber algo más, algo que ayer no tuvo el cuadro extremeño: acierto, concentración y calma.

El alegrón inicial competitivo de la victoria en Las Palmas no tuvo continuación en un discreto ejercicio de las jugadoras de Jacinto Carbajal. Muy mal en defensa y confusas en el ataque, bastó con que las de Lino López hicieran un trabajo serio y expeditivo para llevarse el éxito con meridiana justicia. Nada que oponer. Ni siquiera la rigidez de la pareja arbitral.

Quizá peor que la decepción del resultado fuera el grave gesto de indisciplina de la alero cotonú Afuere Jemerigbe, que se negó a jugar en los últimos minutos, cuando el choque ya estaba decidido. Actitudes como ésta amenazan con resquebrajar un grupo sólido como el extremeño. ¿Expulsada del club? ¿Multa? La decisión la tiene que asumir personalmente el presidente, Alberto Montes, inicialmente muy cauto y pidiendo tiempo para ttomar medidas.

Todo se torció para las guerreras desde el comienzo. Al mayor poderío interior de las ferrolanas se unió la pésima defensa exterior de las extremeñas. Del 7-4 después de la canasta de Callan Taylor (la mejor del equipo) se pasó al 12-20 para las visitantes en el final del primer cuarto.

Carla, el timón del Al-Qazeres, estaba ofuscada. Las exteriores Marta Tudanca, Vero Sánchez, Andrea Vilaró y, por supuesto, Jumerigbe apenas amenazaban el aro rival y todo estaba a expensas de la lucha desigual bajo tableros. Por entonces, Lady Comfort no anotaba (no lo hizo hasta el inicio del segundo cuarto) y Yaiza García y Callan Taylor se veían incapaces de parar a las contundentes pívots del cuadro gallego, especialmente Denesha Rachelll, que terminó el duelo con 23 puntos y 8 rebotes.

El mal inicio se pagó caro. Muy caro. Y en realidad costó el partido en el que, pese a la solvencia visitante, se medían dos equipos de perfil similar que confirmaron el antecedente: el pasado año las gallegas también vencieron a las extremeñas en los dos encuentros. Al descanso, 22-30 y las esperanzas estaban en pie. Había tiempo y actitud.

EN VANO Pero era complicado. Las exteriores del Universidad lanzaban muy cómodo, y no solamente desde fuera de la línea de tres puntos. Incluso desde los 4-5 metros. Por contra, a las chicas de Carbajal les costaba un mundo anotar canastas.

Hubo un amago de reacción (31-35, minuto 23), pero el equipo se fue resquebrajando para que las visitantes se fueran distanciando en el marcador sin excesivo esfuerzo.

El triple de la exalero del Al-Qazeres Patri Benet suponía el 38-55 en el minuto 32. Desde ese momento ya hasta la animosa hinchada local claudicó. No había nada que hacer. El rodillo gallego no cesó ante la impotencia de las extremeñas.