Apenas 15 días tendrá que esperar Luis Suárez para conocer su futuro. El Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) ha aceptado resolver de forma exprés y durante la segunda semana de agosto el recurso que el delantero uruguayo interpuso tras ser sancionado por la FIFA con nueve partidos y cuatro meses de suspensión por morder al defensa italiano Giorgio Chiellini en el partido que enfrentó a ambas selecciones en el pasado Mundial de Brasil.

Según fuentes conocedoras del caso, entonces se sabrá si el TAS, como pretende la defensa, aplica medidas cautelares mientras se estudian los hechos. De momento, el jugador no puede "ejercer cualquier clase de actividad relacionada con el fútbol" hasta el 26 de octubre. De hecho, el Barça ha retrasado sine díe la presentación del delantero como nuevo jugador azulgrana porque quiere ser muy escrupuloso para evitar una confrontación con la FIFA.

Suárez no solo no puede jugar ni asistir a un partido de fútbol, tampoco puede pisar el Camp Nou ni entrenarse en las instalaciones de su nuevo club. Se desconoce también si ya ha firmado con el Barça y si ha pasado la revisión médica, aunque desde la semana pasada se encuentra en Barcelona, disfrutando de las vacaciones en la casa que sus suegros tienen en Castelldefels.