Cuestión aparte es el conflicto entre Hacienda, clubs y jugadores. Los clubs se han ahorrado impuestos diciendo a las televisiones: del dinero que me debes, 50% a mí y 50% a los futbolistas (especificando cuánto a cada uno). Hacienda interpreta que las televisiones solamente son mediadoras entre empleador y empleado y exige que se apliquen normas de IRPF y no de sociedades. Volvamos a magistratura. A la pregunta ¿usted cuánto gana? El futbolista debe responder con un contrato que es público, en un impreso de un folio de la federación donde se explica la temporalidad, el sueldo mensual y primas. Hay seis copias: para los dos firmantes, para la liga, la federación y para los registros laborales. ¿Y los derechos de imagen? Están en otro contrato, privado.